Todos deberíamos llegar a esta edad donde encontramos el equilibrio interno, donde cualquier comentario desagradable y poco 's más influencia sobre nosotros.
Ahora, tenga en cuenta que las críticas y las oraciones desagradables siempre tienen un efecto cuando provienen de personas cercanas.
Es por eso que no siempre fácil de aplicar la famosa máxima: "lo que los demás piensan o dicen de mí ya no me toca".
La crítica te afectará siempre que lo permitas, de ahí la necesidad de encontrar esta madurez y equilibrio interno esencial para avanzar con más tranquilidad e integridad.
No estamos hablando de la necesidad de alcanzar cierta edad en la que terminaríamos pensando un poco más sobre nosotros mismos.
Estamos hablando de una edad mental, de un momento cuando alcanzamos este equilibrio donde nos descargamos, donde nuestras experiencias tenga buenos consejos y donde podamos "apagar" cualquier cosa que no sea positiva.
Te invitamos a pensar en eso.
La paz interior no llega a los 30, 40 o 60.
La edad de oro es la que nos permite dar un paso hacia nuestro ser interno para apreciarnos tal como somos, y cuidar de nuestro ser, sabiendo que si no somos felices, será difícil para nosotros traer felicidad a los demás.
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La edad es una cuestión de sentimientos, y no años. Por eso es necesario dejar de darle tanta importancia a la belleza física, que no debe ser una prioridad para ser feliz.
La aceptación de uno mismo y del tiempo que el pase es aún más importante.
Tu edad no se caracteriza por los años, ni por las arrugas que están alrededor tus ojos
Tu juventud está en tu corazón y en las alegrías que viven en ella
Es por eso que es necesario que nuestro corazón se vuelva aún más intensamente todo lo que nos hace verdaderamente feliz e involucra el motor del cambio, el equilibrio y la madurez emocional que nos hace cada día más sabios.
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Siempre hay un momento en la vida en que podemos decir NO a la desesperación y no valorar las críticas de los demás sobre nuestra forma de ser o de comprender la vida.
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Para concluir, recuerda nunca la mejor edad es la que tienes hoy , un momento en el que es hora de pensar en ti mismo, de dar lo mejor de ti mismo a través de la felicidad, el equilibrio y los sueños que cultivas en ti todos los días.
La fe no facilita las cosas, las hace posibles
La fe es una dimensión psicológica que trasciende nuestros sentimientos. No hablamos de religión o espiritualidad, sino de la fortaleza interior que nos brinda trae esperanza, coraje y confianza. De hecho, pocos aspectos emocionales son tan intensos como esta fe que nos ayuda a creer en nosotros mismos y, sobre todo, en esta habilidad que tenemos de superar las adversidades y hacer nuestros sueños realidad.
La alegría de ser mujer después de 40 años
Tengo edad en que las cosas se ven con calma, pero también con el interés de seguir creciendo. Tengo la edad en que los sueños comienzan a acariciar los dedos y donde las ilusiones se convierten en esperanzas. Tengo la edad en que el amor es un brote salvaje presionado para arder en el fuego de una pasión deseada, un remanso de paz, como el atardecer en la playa.